ANTECEDENTES
HISTORICOS
DE LA HERMANDAD
DEL
SANTISIMO CRISTO
DE LA SANGRE Y
MARIA STMA DE LOS DOLORES
ARDALES
Ardales es uno de los pueblos
de más abolengo histórico de la provincia de Málaga.
En su término municipal
existen vestigios que datan de la edad de piedra, del paleolítico superior, la
cueva de DOÑA TRINIDAD. También‚ existe restos de una ciudad histórica de la
que nos queda un puente de cuatro arcos. El castillo de Turón sobrevive
desmantelado y ruinoso, pero lo más impresionante son las mesas de Villaverde
en cuyas crestas perduran las ruinas de Bobastro y su fortaleza sede de un
reino cristiano en pleno siglo IX. Este lugar esta nimbado por el halo de una
tradición relativa a Santa Argentea que fue martirizada el trece de mayo del
año 931. Su iglesia quedo erigida en 1468y, en torno a ella, como en toda
España empezaron a configurarse diversas cofradías y hermandades, cada una con
una imagen titular y un espacio o capilla dentro del templo. Revisados los
parcos archivos parroquiales y municipales de Ardales, así como los diocesanos
de Málaga y Sevilla ( a cuyo arzobispado
perteneció la parroquia ardaleña hasta el año 1958),resulta que no se conserva
ningún libro, ni de registro de hermanos , ni de contabilidad, ni de protocolo,
de ninguna cofradía. Sabemos que existieron, pues hay noticias indirectas como
existieron en todos los pueblos, pero las agresiones de los años 1873,1931, y
1936, así como las humedades y roedores del paso del tiempo y poco cuidado de
algunos de sus responsables, acabaron con ese tesoro documental. Ello no quita
que hasta nuestros días hayan llegado diversas noticias sueltas y esporádicas,
pero muy interesantes sacadas del Archivo de Protocolos de Escribanos de Málaga
((A.H.P.M.). De esta forma, gracias a diversas escrituras de testamentos,
donaciones y las ordinarias de compra-venta, podemos saber de aquellas
cofradías y hermandades preteritas. De estas escrituras se desprende que la
práctica totalidad del pueblo pertenecía en siglos pasados a una, varias o
todas las cofradías. Que en lugar de cuotas, estas se financiaban con limosnas
cogidas en los cepillos de sus capillas y con donativos en dinero y donaciones
en especia. Que al morir un cofrade le acompañaban en su entierro los hermanos
de su cofradía. Encabezados por la cruz de guía. Que cada cofradía tenía
reservado en el templo un lugar para sepulturas de sus hermanos, sobre todo el
suelo de las bóvedas y paredes de sus capillas. Las cofradías de Ardales
costearon el órgano. En el año 1625 se compro un magnifico órgano para la
iglesia parroquial. Fue traído desde Sevilla costo 210 ducados y los costearon
entre las cofradías y la parroquia. Las noticias generales referente a la
aparición de cofradías se remonta en el siglo XVI. En testamentos de los año
1570,1580, y 1592, los otorgantes hacen
referencia a limosnas y acompañamientos de las cofradías a las que pertenecen,
pero sin citar nombres concretos.

Una de las tradiciones que
circula en Ardales es la referente al Cristo del Retamar. Que cuando la
invasión musulmana en el año 711, los cristiano ocultaron en el declive de la
colina en donde se alza el Castillo de Turón, una imagen milagrosa de Cristo
crucificado para librarla de profanaciones y ultraje de los infieles. Mas de
seis siglos permaneció oculta hasta que en el año de 1362 fue encontrada por un
grupo de nuevos pobladores, a quienes se les adjudico aquella tierra.
Reconquistada definitivamente la villa se erigió la Iglesia Parroquial
junto al castillo, edificada con sus piedras, recibiendo el santo Cristo
constante veneración. Hasta el año 1643 Cristo fue reverenciado bajo él titulo
del Retamar, pero a partir de esta
fecha se le adoro con la advocación del Cristo de la Sangre en virtud del
prodigio que realizó y que el pueblo cuenta de la siguiente manera: era el
primer jueves de octubre de dicho año. Densas nubes cubrían el cielo y cerraban
los horizontes enviando la lluvia, los truenos hacían temblar las viviendas, el
pedrisco que de la nube se desprendía aterraba por su tamaño y cantidad. En tan
terrible situación oyeron el sonido de las campanas y corrieron a la iglesia,
arrodillándose a los pies del Cristo del Retamar.
Fijaron sus miradas en el
altar del Crucificado viendo con asombro el triple milagro que acababa de
obrar. Las cortinas que le ocultaban habianse corrido por si solas, la lampara
desprendía luces vivísimas sin que consumiese el aceite y la sangre corría
suavemente por el lado derecho de la imagen. Esta imagen fue guardada como joya
de inestimable valor, no solo por lo maravilloso, sino por la antigüedad y
belleza de su talla fue destruida en año 1936. Lo acaecido aquel día se ha
trasmitido oralmente de padres a hijos. La imagen fue llamada desde entonces el
Santísimo Cristo de la Sangre
o más popularmente el Señor de la
Sangre. Se convirtió en la imagen mas visitada sobretodo para
rogarle una curación. Desde entonces cada primer jueves de octubre, se celebra
el milagro con una misa a las diez de la noche.
A principios del siglo XVIII ya debió configurarse la HERMANDAD DEL STMO
CRISTO DE LA SANGRE,
bajo el amparo del sacerdote Ardaleño y consiliario, Alonso Salcedo de Ayala y
Aguirre, quien le costeo el retablo de madera dorada, admirado por las
generaciones hasta su destrucción en 1931. Don Alonso falleció en 1748 y fue
enterrado según su deseo a los pies del Cristo, en el suelo de la capilla.
Todavía hoy podemos contemplar su lapida con escudo de armas y morrión e inscripción
latina.
En 1761 se habla del olivar de
la hermandad del Stmo Cristo de la
Sangre:
Una finca donada a la cofradía
y mencionada de nuevo 1801 y en 1915. En
la actualidad se la conoce con el nombre del Santo Cristo.
En 1797 gracias al testamento del sobrino de Don Alonso, Don Juan Ruiz
de Salcedo y Romero, declarado hermano mayor del la hermandad del Stmo Cristo
de la Sangre,
tenemos la primera noticia de una salida procesional en Ardales. La procesión
sé hacia en Jueves Santo y los que lo llevaban a hombros pujaban por merecer
ese privilegio. La siguiente noticia de esta hermandad es del año 1855, en que
el Ayuntamiento solicita y asi se hace, que se saque en procesión el Señor de la Sangre para implorar a Dios
por el fin de la epidemia del cólera morbo. El 13 de mayo de 1931 las turbas asaltaron la iglesia y el
convento con una virulencia mayor que en otros pueblos de la cercanía. En
aquellos días fueron destruidas la mayor parte de las imágenes, enseres,
objetos y ropas litúrgicas. Quedaron destruido para siempre antiquísimas obras
de arte y devoción con antigüedad de muchos siglos, así como el extraordinario
retablo de madera tallada y dorada del altar mayor datado en 1588 y los del
convento y capillas del Señor de
la
Sangre y Virgen de los Dolores. Acabada la guerra el ardaleño
Fray Juan Bautista de Ardales gestiono la renovación de imágenes, objetos y
ropas sagradas de la parroquia ardaleña. El Stmo Cristo de
la Sangre esculpe tallada en
Sevilla, esta hecha sobre los restos de un gran Cristo de
la Misericordia que
estaba en el altar mayor; según testigos de la ‚poca la cabeza es la misma del
Señor de
la Sangre
antiguo fue restaurada en Sevilla y donada a
la Iglesia en los primeros
años de la década de 1940. Doña Josefa de
la Rosa esposa de Don Evaristo Leria Guerrero,
costeo un nuevo retablo del Señor de
la Sangre que es el que actualmente tiene.
Las primeras noticias que se tiene de la hermandad de María Santísima de
los Dolores es del año 1783, a iniciativa del entonces cura natural de esta villa,
Fernando Benitez del Real se constituyo, la Hermandad de los Siervos
de María. Desde unos año antes un grupo de ardaleños mostro su deseo de tener
en la iglesia una imagen de la Madre Doloroso, ya que en esas fechas se empezó a
rendir culto a la Virgen
María, en su acepción de Nuestra Señora de los Dolores junto
al Hijo muerto. Hubo una reunión y se decidió fabricar una capilla monumental
para esta villa y el encargo de la imagen en Sevilla. La capilla se construyo
en el mas puro estilo de la época, con retablo de madera dorada, en un lateral
de la nave del evangelio, junto a la sacristía. La capilla quedo concluida el uno de julio de 1788 y el
día catorce de agosto vino a bendecirla el muy Rvdo Padre Fray Diego José de
Cadiz luego beato. Al año siguiente el 23 de Agosto de 1789, llego desde
Sevilla la imagen de la
Madre Dolorosa, que fue puesta en su capilla despues‚s de
procesionarla alrededor del templo. Once
años despues‚s esta Hermandad recibe el Titulo de Hermandad Real según
consta de los instrumentos verídicos que obran en poder de su consiliario, el
Cura, el cual atestiguo la bella disposici¢n con que los cofrades y fieles
veneraban a la Imagen.
Aunque la
Imagen de la
Virgen de los Dolores de la Iglesia fue destruida en
1936 otra propiedad de la familia Zurita permaneció en casa de D.Antonio Zurita
Martín. Fue escondida en el pozo del patio, en donde no fue hallada pero quedo
mal trecha. En 1937 fue sacada a la luz y llevada a instancia de Fray Juan
Bautista de Ardales a Sevilla, en donde fue restaurada. También por deseo de
este la Imagen
fue donada a la deshabitada iglesia, por estar esta vacía de Santos, y es la
que hasta ahora sé esta procesiónando el viernes santo por las calles de la
localidad de Ardales.
Fuentes historicas investigadas y recopiladas por :
Francisco Ortiz Lozano